18 de mayo de 2013
¿Señor?
Mi Paz te doy, querida hija; todos Mis planes sobre ti se cumplirán;
existen males ingentes: iniciativas para el asesinato de niños, siempre llevadas a cabo en nombre de la paz y el desarrollo, asesinatos, fraudes, corrupciones, disturbios y perjurios que han producido una imagen visible de en qué se ha convertido esta generación;
la ira de Mi Padre no puede ser contenida ya; la muerte inminente de la tierra se acerca, y lo que esta generación ha sembrado, lo cosechará: un fuego rugirá con más violencia de lo que el ojo humano ha visto jamás; y los elementos de la tierra se fundirán, consumiendo la naturaleza, a los seres humanos, a los animales, ¡a todo!
hija Mía, este fuego es inevitable; Mi Corazón llora de tristeza, ¡pero éste será el único remedio que quede ahora! estoy en incesante angustia y traspasado por las espinas encerradas en Mi Cuerpo; Mis ángeles lloran, ocultando su rostro entre las manos, al ver cómo perecerá esta generación una vez que Mi Padre exclame: ‘¡basta!’; así que no digáis: “¡Ah!, pero la compasión del Señor es grande, Él nos perdonará”; ¿habéis olvidado que tanto la misericordia como la ira provienen también del Padre? necesito ante todo reconciliación, y una verdadera metanoia por parte de todas las Iglesias; una asamblea en Mi Nombre Me glorificará.
¡que Mi Casa sea una, Vassula! ¡Conmigo a tu lado, no debes temer! ¡embellece Mi Casa y reavívala, llevándola a la unidad! prosigue el camino que he trazado para ti, persiste en la senda de la unidad y en lo que Yo te he encomendado.
di a Mis Pastores, en esas asambleas, que tienen que encontrar su gozo en Mí y en ninguna otra parte; que vuestra mirada se pose en Mí; no os volváis a la derecha ni a la izquierda; mantened vuestros pies en Mis Huellas manchadas de Sangre, vosotros que sois Mis sacerdotes, y vosotros que sois Mis colaboradores en esta Obra; os traeré a casa del brazo, como dos buenos amigos, caminaremos juntos sobre zafiros, con Mi gloria entraremos triunfalmente en Mis Atrios;
Me dirijo ahora a vosotros, los Míos, Mis amigos, cuyos corazones han sido conmovidos por Mi Voz, por Mi Noble Tema, y que os habéis unido a Mi Poema de Amor, de Unidad y de Reconciliación; os lo digo: Mi Padre os ha bendecido; con majestad y esplendor, surcaréis los cielos Conmigo hasta Mi Trono; y Yo, con Mi Cetro Real, os conduciré a vuestros aposentos dentro de Mi Ciudad, en el interior de Mi Reino; os he llamado y os he protegido, sin apartar jamás Mi Mirada de vosotros…
Juan, Mi discípulo, era una lámpara encendida que brillaba; sed Mis Juanes, permaneced encendidos y brillad en este mundo de tinieblas, y no esperéis la aprobación humana, porque esto no debe significar nada para vosotros como no lo significa para Mí; no dejéis que eso os preocupe, queridas almas, sed uno y vivid la Unidad que Yo os he recomendado vivir; ic