6 de junio de 1987
¿Jesús?
Yo Soy. Contemplar el Rostro de Dios es haber visto el Amor.
(Yo estaba contemplando Su imagen, la imagen de la Sábana Santa.)
¿Quieres que Yo te domine enteramente, Vassula?
Sí quiero, Dios mío, si es Tu deseo.
Entonces, déjame libre. No Me pongas nunca obstáculo. Vive para Mí.
Señor, ¿qué obstáculo Te pongo? Dímelo para que no haya más obstáculos.
Los pecados Me ponen obstáculos; los pecados, Vassula. ¿Me dejarás realmente actuar en ti como deseo?
Sí, Dios mío, impídeme pecar, perdona mis pecados, actúa en mí como Tú desees, no tengas en cuenta mi cobardía, no hagas caso de ella. Arrástrame si es necesario. Siéntete libre conmigo. Realiza Tu obra. No quiero ser causa de ningún retraso, no quiero ser un estorbo para Tu obra. Así que no hagas caso de mi debilidad, haz lo que Te plazca.
Hija, estoy contento de tus palabras. Vamos, continuaré Mis Obras. Déjame libre de hacer Mi Voluntad. Ven, deja que te aclare Mi modo de obrar. Te he dado muchas gracias, Vassula, pero quiero que reconozcas Mis gracias. Alégrame y cree más en Mí.
Tengo miedo de que, si Te desagrado, podrías quitarme estas gracias.
¿Por qué habría Yo de retirar Mis gracias?
Porque si no progreso y no Te sigo a tiempo, Tú podrías quitármelas.
No, ¡jamás!
A mí me parece justo que las retires si no se Te complace.
Parece justo a tus ojos, hijita. Yo te alimentaré hasta que venga a liberarte. No te negaré jamás Mi alimento. Yo, que he suspirado años por ti, que he esperado años para estrecharte contra Mi Corazón, dándote amor, ¿podría ahora arrancarte Mi alimento? Ven, apóyate en Mí todo lo que quieras. Recuerda: Yo soy Amor. Doy gratuitamente y no quito lo que doy. Te recordaré siempre Mi manera de actuar.