10 de octubre de 1986

Yo soy la Luz. Yo, Jesús, quiero advertirte: nunca jamás caigas en las trampas preparadas por el maligno. Jamás creas en ningún mensaje que te produzca inquietud. Entiende bien por qué el maligno hace todo lo posible para detenerte. Hija, cualquier mensaje que condene Mis mensajes anteriores1 proviene del maligno. El diablo está tratando una vez más de detenerte y desanimarte. Yo, que soy tu Salvador, te confirmo que todos los mensajes que contienen llamadas de amor y de paz, conduciendo a aquellos que se han perdido a encontrar su camino de regreso a Mí, vienen de Mi Padre y de Mí. Así pues, no te desanimes, ten confianza en Mí. Recuérdalo: no creas ningún mensaje que deje tu corazón preocupado. Yo soy Paz y en paz debes sentirte.


1 Los primeros mensajes, antes de que se presentara la Cruz.