25 de octubre de 1995
¡La paz esté contigo! Yo estoy contigo. ¿Ves cómo Mis predicciones se hacen realidad?
Flor-de-Mi-Corazón, llama-de-Mis-Ojos, tu misión se cumplirá sólo cuando Yo les permita que te crucifiquen. Ahora estás recorriendo un duro camino, pero Yo estoy contigo. Ánimo, y no pierdas la Paz que te he dado. Te dije que el Padre había trazado para ti un camino similar al Mío. Ante lo que Yo sucumbí, tú también sucumbirás, pero todo será conforme a la medida de tus fuerzas.
Hoy, como ves, has sido vendida por uno de los Míos. Preciosa, tu propia gente ha traicionado sangre inocente… Fuiste entregada por uno de los tuyos1 a los Romanos para que ellos te condenen y luego… seas crucificada. Vassula, tú guarda Mi silencio2. Tienes suficientes testigos que pueden defenderte. Los fieles seguirán siendo fieles. Tus vestidos, hija Mía, se empaparán de tu sangre, y esto también será la evidencia de que vienes de Mí. Naciste para esto y tu aceptación Me deleita, porque a través de tus sufrimientos salvaré a muchos. A través de tus tormentos iluminaré el interior de Mi Iglesia, dando vida a una renovación en Mi Espíritu Santo tres veces Santo.
Mientras tanto, cuando tus opresores se estén alegrando, Mi séptimo ángel vaciará su cuenco en al aire, haciendo que toda la atmósfera arda en llamas3 Vassiliki, mírame, a los Ojos4… Me vas a prometer que, si Me amas, les perdonarás a todos. Puede que suene ilógico para muchos, pero tú eres Mi discípula, ¿no es así?
Sí, Señor.
Copia por lo tanto a tu Maestro, pues al final Yo triunfaré. Hasta este momento no logran comprender que este Mensaje viene de Mí5.
Te doy gracias. Señor mío,
por todo lo que estás haciendo por mí.
¡Te amo aún más!
Paloma Mía, tu Salvador te ama y te bendice. IC.