16 de agosto de 1995
Señor, mi Yahveh,
no dejes nunca que el mundo
arrastre mis pasos
de vuelta a sus entrañas.
No permitas jamás
que él sea mi maestro ni mi dominio.
Que tú, Padre mío,
me concedas lo más precioso
que llevas en Tu Corazón.
Así pues, que Tus deseos se conviertan
en mi carne, mis huesos, mi ser,
mi alimento y mi vida.
Te amo con locura, Mi Fuerza,
mi Santísimo tres veces Santo,
mi Bebida de Fuente Perpetua
de Divinidad y de Vida,
mi Bondad y mi Ternura, ¡ven!
Ven a mí y Te prometo, Padre Celestial,
cantar Tu Himno de Amor
a todas las naciones,
para honrar Tu Amor Paternal.
¿Responderá, mi Buen Señor,
desde Sus Santos Cielos?
¿Dará Su respuesta a esta pecadora,
a esta indigna arcilla?
Yo, Yahveh, te bendigo. Renovaré tu alma. Mi Nombre está grabado ahora en tu corazón. Escucha:
Yo vengo a encontrarme contigo con bendiciones. Hija, tú has pedido vida. Mi deliciosa niña, Yo soy Vida y estoy aquí contigo ahora. Nunca te abandonaré. Ah, Vassula, déjame tranquilizarte: la fuerza humana nunca prevalecerá sobre Mi Plan de Salvación.
Yo soy el Autor de este libro. Aunque tus enemigos eviten la luz para no ser expuestos, pero te aguardan en la oscuridad para caer sobre ti, no tengas miedo. Mis Ojos te vigilan. Ningún humano nacido de la tierra golpeará a Mi hija. Sí, tú serás calumniada y ultrajada, pero ¿acaso no has visto el resultado de Mis buenas Obras? Te digo esto para animarte. Aunque la Bestia y sus secuaces te sigan acosando como cazadores tras su pieza, no te asustes, no lograrán su meta. Como dije una vez: ellos tratarán de borrarte totalmente de la superficie de la tierra. Redoblarán su fuerza, pero ninguno de ellos podrá tocar Mi territorio y Mi propiedad. Tú eres Mi Territorio y Mi Propiedad. Te tengo rodeada por muchos ángeles que te guardan y Yo Mismo soy tu Centinela.
Por tu parte, construye y planta a Mi servicio, y Yo, Yo derribaré y derrocaré a tus agresores, que, en realidad, son Mis agresores. En cuanto a tus perseguidores, ora por ellos. Muestra amabilidad y misericordia, devuelve amor por mal.
Mi Presencia está en todo tu alrededor y dondequiera que estés.