20 de agosto de 1988

¿Jesús?

Yo soy.

Bienamada, estos días Satanás está engañando a muchos, atacando revelaciones y apariciones que vienen de Mí. Si Yo no hubiera venido a liberarte, estarías aún en sus garras. Cree, cree en Mi Misericordia, cree en Mis Obras. Compárate ahora con lo que eras antes, si no hubiera sido por Mí, que vine a salvarte. Yo soy la Luz. Te he redimido de la oscuridad.

Vassula, Satanás está desesperado y trata de confundiros y poneros a todos los unos contra los otros. Date cuenta de cómo trabaja. Está tratando de enredaros a todos. El sabe que Mis Obras salvan a muchas almas y por eso quiere frustrar Mis planes, y los combate. Yo estaré siempre junto a ti. Lee Hechos 2. Mi Espíritu ha sido otorgado a muchos desde lo alto, pero, como siempre, algunos se Lo tomarán a risa, incapaces de explicar Sus misterios.

Yo he dicho, una y otra vez, que derramaré Mi Espíritu sobre toda la humanidad y que profetizaréis. Los jóvenes tendrán visiones¹ y vuestros ancianos tendrán sueños. Derramaré Mi Espíritu incluso sobre los más humildes de vosotros². Desplegaré portentos en lo alto del cielo y señales abajo, en la tierra. ¡Creación! ¿Habéis entendido realmente esta profecía?

Pido solemnemente a Mis maestros, que no creen en las Obras de la Sabiduría, que busquen el sentido oculto en los proverbios y en la sabiduría de todos los Antiguos. Deben pedir llenarse del Espíritu de Entendimiento, que los conducirá a entender la Grandeza de Mi Nombre.

Desconfía de las trampas de Satanás. Te he advertido de sus maldades. Hijita Mía, Yo, el Señor, te amo sin límites y no dejaré jamás que te pierdas.

Pero, Señor, ¡hay falsas apariciones e incluso revelaciones!

Sí, las hay, pero Yo las descubriré muy pronto y haré ver que son falsas. ¿Qué padre vería a su hijo dirigirse por el camino equivocado, año tras año, y no se lo advertiría? ¿O qué padre vería que engañan a su hijo y se quedaría en silencio? ¿No le advertiría, haciéndole ver la verdad? ¿Habría de permanecer Yo, que soy Amor y Misericordia, en silencio, dejándoos expuestos a estos peligros, sin precipitarme a vosotros para revelaros la verdad?… Tratad de comprender³…

Gracias, Dios mío, por Tu paciencia con todos nosotros. Tu Misericordia es verdaderamente Grande.

¡Ah, ¡Vassula! ¡Si tan sólo comprendieran esta Misericordia Mía! Ven a Mí.

(Sentí que me quería a Su lado para que me apoyara en Él).

Quiero que te apoyes en Mí. Quiero que toda Mi creación se apoye en Mí.