24 de enero de 1992

(Durante la Santa Misa Jesús me dijo:

“Esto es sólo el principio. Verás cosas más grandes que ésta”.

Esto fue dicho después de que estuve alabándolo por Sus Maravillas y Sus Obras porque, con Su Poder, abrió los corazones de muchos en el Consejo Mundial de las Iglesias. El Señor había estado preparando, desde el verano, mensajes sobre la unidad. Directrices de Sus Deseos. Después permitió que ciertos corazones, en el Consejo Mundial de las Iglesias, se abrieran para recibir Su Palabra, permitiéndome así dirigirme a ellos en la semana de la unidad, para ofrecerles los Mensajes de Jesús.)