14 de diciembre de 1989
Glorifícame, amándome y adorándome a Mí, tu Dios. ¿Lo ves? Ahora sabes lo que significa estar en tu Dios y vivir en Mí. Yo soy tu Amadísimo Padre que te mantiene pegada a Su pecho. Como una madre estrechando a su pequeño contra su pecho, alimentándolo, dándole calor, así soy Yo también contigo. Te alimento y te consuelo. No tienes que preocuparte, porque tu fuente de vida brota directamente de Mí. No tienes que temer, porque estás envuelta en Mi Amor y estás en Mis Brazos. Yo soy tu Protector y junto a Mí estás segura. Yo, el Señor, he propiciado tu desarrollo igual que una madre que cuida muy bien de su pequeño. Bienamada, la Fuente de Vida mana de Mí. Bendita seas.