30 de agosto de 1987

(Al anochecer)

¿Jesús?

Yo soy.

¿Me dejarás descansar en ti?

Sí, Señor.

Flor Mía, búscame, deséame fervientemente, bendíceme.

Te bendigo, Señor.

Recibe también Mis bendiciones. ¡No estás sola!

(Le sentí como si Le pudiera tocar.)