28 de julio de 1987
(Todavía con este sentimiento de desolación.)
Jesús, estoy tan asustada de estar confundiendo a la gente, cuando les digo que a veces siento tu mano acariciando mi cabeza… ¿Estaré equivocada? Sería terrible si me estuviera equivocando.
No te aflijas, cree en Mi Amor Redentor. Te he acariciado tantas veces en el pasado como ahora. No, Vassula, no te lo has imaginado, soy Yo, Jesús.