9 de junio de 1987

(Ayer tarde vi el Rostro de Dios en el cielo. ¡El cielo era una belleza! Era como el cuadro de un buen artista. Allí reconocí la Belleza de Dios. Era evidente.)

Sí, Vassula, contémplame en Mi Creación, reconóceme y ámame.