2 de junio de 1988

(Día del Corpus Christi)

(Era ya el tercer día que rezaba el Rosario completo y, por supuesto, las tres oraciones que el Señor desea que recemos.)

¿Señor?

Yo soy. Vassula Mía, la perseverancia1 debilita al demonio y disminuye el mal. Aprended el Santo Rosario. Embelleced Mi Iglesia.

(El Señor quiere decir que los ortodoxos, los protestantes y las demás Iglesias que no rezan el Santo Rosario deberían aprenderlo para enriquecer así a la Santa Iglesia, y alejar al demonio, aplastándolo. La herejía disminuirá, así como la apostasía que se ha infiltrado en la Iglesia, a causa de la infidelidad y la desobediencia.)

Sí, Vassula, el amor se incrementará y el mal decrecerá. Y en cuanto a los que argumentan diciendo que esto no ha sido dicho por Mí2, te haré ver qué falta de sentido tienen sus razonamientos, qué equivocado está su celo y cómo no parecen ver claro Mi Rectitud. Están afirmando únicamente sus propias ideas. Estarían dispuestos a desautorizarme3, sorprendidos por el pobre instrumento que he escogido para manifestarme. Negarán que has sido enviada por Mí. Han olvidado lo que dice la Escritura4. La Escritura dice: “He sido hallado por los que no me buscaban y Me he revelado a los que no Me consultaban”. Así Yo, el Señor, os digo: ¡Abrid vuestros corazones, no vuestra mente!

Vassula de Mi Sagrado Corazón, Me has escuchado susurrar a tu oído5. Quiero mostrarte en Timoteo 1 y 2 todo lo que ha sido anunciado para los últimos días de vuestra era. Mi creación se ha degenerado y ha caído mas bajo que los Sodomitas. Las Tinieblas han caído sobre ellos como un velo mortal, enviado por Satanás. Satanás ha enviado a muchos falsos maestros, falsos profetas que se presentan hoy como filósofos, para enseñar dogmas que no proceden de Mí, vuestro Señor. Y Mis hijos, cegados por su ignorancia, caen en esas trampas tendidas por Satanás. Deseo que esos pasajes de Timoteo se lean públicamente, como un aviso: 1 Timoteo 4,1-16 y 6,20-21, y 2 Timoteo 2, 14-26. Esas profecías fueron especialmente pronunciadas para vuestros tiempos. Luego, en 2 Timoteo 3,1-17 el pasaje predice el estado de vuestra era, tal como se encuentra en la actualidad, porque éstos son los últimos días antes del final de los Tiempos.

Requiero solemnemente de todos vosotros que redobléis vuestras oraciones por un “retorno”. Mi Sagrado Corazón está abierto a toda alma que se arrepienta y quiera volver a Mí.

Flor, busca siempre el Espíritu de Verdad y Discernimiento antes de escribir Conmigo. El Amor te ama y te guiará. Ven, descansa en Mi Sagrado Corazón. Yo no te abandonaré jamás. ¿Nosotros?

Sí, Señor. Sí, Santa Madre.


1 Esforzándose por complacer a Jesús y a Santa María, rezando el Santo Rosario, obedeciendo su voluntad.
2 Aprender a rezar el Rosario.
3 Declarando que estos escritos no vienen de Dios, porque contienen muchas cosas escritas por Él que no les convienen.
4 Is 65,1
5 Hace dos noches, Jesús me susurró al oído que debería leer, en la Sagrada Biblia, las epístolas 1 y 2 a Timoteo.