10 de octubre de 1987

¿Jesús?

Yo soy.

Oh, Jesús, nunca supe que algunos cristianos no veneran a Santa María. Nunca supe lo que sentían hacia Ella. Nunca supe que había una diferencia tan tremenda entre los cristianos. No sabía que era tan grave.

Oh, Vassula, ¡es peor de lo que crees!

Oh, Jesús, ¿por qué es tan grave?

Porque Mi Cuerpo ha sido desgarrado en pedazos. ¡Quiero Mi Cuerpo unido!

¿Venerarían entonces a nuestra Bendita Madre si estuvieran unidos?

Hijita, lo harán.

¿Por “lo harán” he de entender que así será?

Yo los doblegaré, les doblaré las rodillas y venerarán y honrarán a Mi Madre.

Sí, Jesús.

Pequeña, reanimaré a Mi Iglesia, ven. ¿Nosotros?

Sí, Señor.