El martes 21 de mayo llegamos a Dhaka a altas horas de la noche. Gerhard Doege y su esposa, Joy, y el P. «X» nos recibieron en el aeropuerto con un bonito ramo de flores exóticas. De camino al hotel nos mostraron las pancartas y carteles, que indicaban en bengalí la hora y fecha del discurso de Vassula el viernes 24. Con la gracia de Dios, también tuve la oportunidad de ver la casa donde Vassula vivía cuando su Ángel Daniel se le manifestó por primera vez y la Iglesia del Seminario Mayor del Espíritu Santo a la que asistió. No podría describir mi alegría de estar en este maravilloso país. A pesar de que uno puede ver la pobreza en la que vive la gente, tengo que decir que sentí la simplicidad y amabilidad de sus corazones. Estaba muy feliz de ver finalmente los rickshaws que de los que Catarina me habló estando en Grecia, y la hospitalidad de la gente.
Cuando nos instalamos en el hotel, aunque era tarde, Vassula discutió temas sobre la reunión, con las personas de la VVeD presentes. Vassula nos indicó a todos que el Señor la está enviando, no solo a otras iglesias que la ortodoxa y la católica, sino también a otras religiones: Dios la está enviando de regreso a Bangladesh para dirigirse principalmente a los musulmanes. Este mensaje no es un llamado sólo para los cristianos, sino para toda la humanidad y el Señor quiere que ella se dirija a ellos, aunque sólo 5 de ellos asistan a su encuentro. Vassula también indicó que era esencial que un imán musulmán estuviera presente y abriera la reunión con una oración. (A principios de este año, en marzo, en una de las reuniones de la Asociación TLIG en Dhaka para la preparación de esta reunión, Gerhard tuvo la inspiración de hacer que un Imán recitara una oración en la apertura de la reunión). Es cierto que los organizadores tuvieron que superar todos los obstáculos que el diablo estuvo poniendo en su camino, incluso hasta el último minuto, para cumplir con la inspiración en la que Vassula discernió la Voluntad de Dios.
A la mañana siguiente, Vassula tuvo otra reunión con los organizadores. La suite en la que se alojaba me recordó a una oficina de trabajo en lugar de una habitación de hotel. La gente iba y venía todo el tiempo. Había mucho movimiento circulando, discusiones, confirmación de asistencias, etc. Fue entonces cuando, mientras Vassula discutía lo que se necesitaba para tener una reunión exitosa, uno de los organizadores sugirió espontáneamente si también podían invitar a un representante hindú y a un budista. Vassula se entusiasmó con la idea y también el resto del grupo. Fue una hermosa sorpresa de nuestro Señor. ¡Era obvio que el plan de Dios era que Vassula tuviera su primera reunión interreligiosa en Bangladesh! ¡Alabado sea nuestro Señor, ya que Él es el que hace los planes y los cumple en Su tiempo!
Sin embargo, había mucho trabajo por hacer. Las cosas no parecían fáciles, ni prometedoras. ¡Se necesitaba fe y muchas oraciones!
Después del almuerzo, Duleep y Catarina nos preguntaron si queríamos visitar la Beth Miriam durante la hora escolar. Vassula prefirió prepararse para su reunión. Su enfoque estaba ahora en su discurso y dedicó cada momento libre a prepararse para ello.
Por la tarde tuve el honor de visitar la Beth Miriam. Era exactamente como lo habían descrito. ¡Me conmovió tanto la presencia de la Virgen, que antes de entrar en la casa hice la Señal de la Cruz! Sentí la misma devoción que cuando entro en una Iglesia. Los niños me recibieron con un ramo de flores. Duleep y Catarina estaban muy felices de volver a ver a los niños. Ambos me dijeron que realmente los extrañaban. Fue muy conmovedor verlos aprender a leer y escribir. También estaban muy contentos con nuestra presencia, y mostraron un cariño especial a Catarina. Les encantó cuando les tomé fotos. Estaban llenos de alegría. Nadie podía imaginar dónde viven y en qué condiciones. Sus hermosos y enormes ojos inocentes y la sonrisa en sus rostros no traicionaban su pobreza. Después de todo, ¡son niños pobres de los barrios marginales cercanos, sin medios para una educación! ¡Que Dios los bendiga!
Cuando regresamos al hotel, Vassula todavía estaba trabajando en su discurso y entonces había varias personas en su habitación. ¡Fue tan agradable conocerlas a todas, pues estas personas jugaban un papel muy importante para el éxito de la reunión! Sonia, una dama musulmana y buena amiga del grupo, le había proporcionado a Vassula el Corán que había pedido y de buena gana la ayudó a encontrar más rápido algunos versículos del Corán que se referían al Espíritu Santo. Vassula ya estaba practicando una oración que diría en árabe. En algún momento, Vassula dijo con una gran sonrisa en su rostro: «¡Dios usará cada regalo que me haya dado! ¡Mira, ahora me está haciendo decir una oración en árabe! ¡No fue por casualidad que nací en Egipto y aprendí árabe también!»
Es importante mencionar aquí algo que Vassula nos dijo: cuando comenzó a recibir los mensajes, en 1985, había comprado un Corán para ver qué similitudes existen entre el cristianismo y el Islam. Mientras leía el Corán, en ese entonces, ella guardaba algunas notas de versículos que eran similares en la Biblia. En ese momento no tenía idea de que, después de 16 años, ¡tendría que usar las mismas notas de los versículos que el Espíritu Santo le ayudó a recoger del Corán, ¡para su discurso de hoy!
A la mañana siguiente, el jueves 23, Vassula tenía programada una conferencia de prensa. La participación fue muy buena. Al menos 10 reporteros de periódicos ingleses y bengalíes y un canal de televisión estuvieron presentes. Estábamos muy contentos por ello. Sin embargo, lo que nos sorprendió y nos hizo aún más felices, fue el hecho de que el Imán musulmán que había sido invitado a participar en la reunión de Vassula, también vino a escuchar lo que Vassula tenía que decir. ¡Alabado sea Dios!
Vassula comenzó su introducción mencionando que es un honor para el pueblo de Bangladesh que Dios haya elegido ese país para revelar su mensaje de «paz, reconciliación, unidad y amor». Hizo un breve resumen de cómo su ángel se acercó a ella y cómo atrajo su atención hacia Dios. Ella mencionó su purificación, a través de la cual Dios le permitió ver sus pecados con los Ojos Divinos y entender cómo Lo había ofendido. Ella dijo que Dios, desde el principio de la revelación le había dicho que los mensajes de La Verdadera Vida en Diosse extenderían por todo el mundo. ¡Una profecía que se está cumpliendo!
Después de su presentación, los reporteros le hicieron algunas preguntas. La primera fue cuál es su opinión sobre lo que está sucediendo en Israel y Palestina. Vassula dijo que sólo la oración podía detener ese odio. Cuanta más gente ora, mayores son las posibilidades de tener paz en esos territorios y en todo el mundo. Otra le preguntó si se ha puesto en contacto con políticos, ya que los mensajes hablan de paz, e informarles sobre el mensaje. Vassula tuvo la oportunidad de decirle que ha hecho esfuerzos para ponerse en contacto con políticos y en algunos países ha conocido a algunos. También mencionó que había pedido reunirse con el Presidente de Bangladesh para informarle que el propósito de su visita a su país no es hacer proselitismo, sino transmitir un mensaje de paz, guiando a la gente a vivir una vida de oración y santidad.
Otro reportero le preguntó si podía probar que es Dios quien le habla. Vassula le preguntó a cambio: «¿Puedes probarme que Dios existe?» No es fácil. La única prueba es el resultado de los mensajes. Los frutos. Vassula es solo un ama de casa. Ella no tiene poder ni autoridad propia. ¿Cómo puede un ama de casa transmitir un mensaje tan poderoso en todo el mundo si no se hace con la gracia de Dios y a través de Su Poder? Un reportero cristiano (sólo teníamos dos cristianos presentes) le preguntó sobre la importancia de la unidad de las Iglesias cristianas. Vassula le dijo que los cristianos están en pecado debido a su división. La división es un gran pecado a los ojos de Dios y no viene de Dios. Dentro de la Iglesia hay división y competencia. Los laicos y las autoridades de la Iglesia tienen que humillarse y unirse. Pueden comenzar por unificar las fechas de la Pascua. También dijo que Dios está hablando también de la unidad general, porque también hay división dentro de las familias y los pueblos en el mundo.
Después de la conferencia de prensa, Vassula dio una breve entrevista a un canal de televisión donde una vez más señaló que Dios la está enviando al mundo como mensajera para transmitir su mensaje de paz, amor y unidad.
Después de la conferencia de prensa, todos almorzamos. Todos los reporteros fueron invitados y, por supuesto, el Imán. Fue nuestro invitado de honor. Para mostrar respeto a su posición y autoridad, Vassula le pidió que dijera una oración y bendijera la comida. Durante el almuerzo, Vassula tuvo la oportunidad de tener con él una conversación privada y él le expresó su entusiasmo y placer por participar en la reunión. ¡Dios hizo Su milagro de nuevo! Tocó el corazón de este hombre. Todos estábamos deseando que se realizara la reunión.
Cuando volvimos al hotel, Vassula sacó su cuaderno y continuó trabajando en su discurso. Como mencioné anteriormente, cada momento libre era precioso para ella, y prefería incluso saltarse la cena que perder algo de tiempo de su estudio. Ella quería hacer todo lo mejor posible y prepararse bien para glorificar a Dios.
Duleep y Catarina me invitaron de nuevo a la Beth Miriam. Era la hora del almuerzo. Alabado sea el Señor porque Él me dio la oportunidad de ir a este lugar bendito de nuevo. Me conmovió mucho ver a Duleep servir a los pobres con tanta alegría. Lo que me sorprendió fue ver a un anciano musulmán, quien después de terminar su almuerzo, se puso a orar (con discreción) frente al ícono del Sagrado Corazón de Jesús, agradeciéndole por la comida. A pesar de que es musulmán, mostró respeto y gratitud a nuestro Señor.
Cuando regresamos al hotel, encontramos a Vassula otra vez rodeada de personas que trabajaban para la reunión y hacían arreglos para los últimos detalles. Realmente no podía contribuir mucho; por lo tanto, observé principalmente a Vassula con qué paz y sabiduría manejaba las situaciones. Sin embargo, lo que más me impresionó fue su dedicación a su misión. ¡Que Dios la bendiga y la ayude siempre!
A última hora de la tarde tuvimos misa, y luego vimos las noticias locales, donde se mostraron algunas fotos de la conferencia de prensa e información sobre la visita de Vassula y el propósito de su reunión en Dhaka. ¡Todos aplaudimos y alabamos a nuestro Señor por eso!
Al día siguiente por la mañana visitamos los barrios marginales de Korail en Gulshan. Gerhard y su esposa, Joy, han estado visitando y ayudando a este barrio marginal durante años los viernes y el club del que Gerhard es miembro ha creado una especie de «clínica» para apoyar médicamente a los enfermos. Sin embargo, ¡nunca en mi vida había visto tanta pobreza! La gente vive en realidad en «casas» -si se puede llamarlas así – hechas de ‘berah’ –hojas de bambú dispuestas juntas para formar una especie de pared– y cubiertas con trozos de plástico para evitar la lluvia, sin electricidad ni agua. ¡Una tubería de agua sirve como la principal fuente de suministro de agua para acomodar más o menos a 50 de estas «casas»!
Los niños pequeños nos seguían a donde quiera que fuéramos. No suplicaban dinero ni comida, sólo parecían disfrutar de nuestra presencia y posando para nuestras fotos. Es increíble en qué condiciones puede vivir la gente. Sin embargo, ¡sobreviven y se ve una sonrisa en su rostro! ¿Quién es responsable de su pobreza? ¿No somos todos nosotros, nuestro pecado de indiferencia? Estas personas viven por la gracia de Dios. Me sentí realmente deprimido al ver todo esto, pero sé que Dios no los ha abandonado.
Por la tarde llegamos al «Complejo Deportivo Femenino» donde tendría lugar el encuentro. Vassula llevaba un hermoso salwar-kamiz, un atuendo del sur de Asia para honrar a la gente.
Cuando llegamos, sentimos que algo andaba mal. Pronto descubrimos que el Imán dudaba en asistir a la reunión. Sospechábamos que alguien le había dicho que si asistía a la reunión se volvería en su contra, ya que Vassula en realidad vino a su país para hacer proselitismo. Duleep y Sonia fueron a hablar con él. Gracias a Dios, lo convencieron de participar. Nos sentimos aliviados, y también felices de ver que los representantes hindúes y budistas ya estaban presentes. Más tarde, descubrimos que otro joven Imán también asistiría a la reunión. El éxito de la reunión dependía ahora del Espíritu Santo.
Muchas personas habían trabajado muy dur