El 23 de febrero de 2009, después de hablar de los Mensajes de la Verdadera Vida en Dios en una reunión Inte-Religiosa, en Dhaka, Bangladesh, Vassula recibió, por parte de la Comunidad Budista, el Galardón de Oro, por promover la paz y la armonía InterReligiosa.

Bouddha Kristi Prachar Sangha

Vassula recibe la Medalla de Oro y un Certificado por sus esfuerzos en propagar la “Armonía Inte-religiosa y la Coexistencia Pacífica”.
Vassula recibe la Medalla de Oro y un Certificado por sus esfuerzos en propagar la “Armonía Inte-religiosa y la Coexistencia Pacífica”.

Después de una misión de seis semanas en Estados Unidos, México y Sudamérica, pudiendo descansar sólo cinco días en Atenas, Vassula y yo partimos para la Ciudad de Dhaka, Bangladesh. Vassula fue invitada por el Venerable Suddhananda Mahathero, Presidente de la Buda Kristi Prachar Sangha de Bangladesh, para participar en el Seminario de “Coexistencia Interreligiosa armónica y pacífica”, que se llevó a cabo en el Monasterio Budista de Dharmarajika en Dhaka.

Ellos se refieren a Vassula como una Mensajera Divina de Dios, y esta vez le pidieron que fuera la conferencista principal en ese Seminario. Ella ha tenido varias oportunidades de hablar en diversas reuniones Interreligiosas. Es evidente que Nuestro Señor no está solamente llamando a los Cristianos a una Verdadera Vida en Él, sino que está llamando a toda Su Creación a vivir en paz. Nuestro Señor también la preparó para que su misión sea entre todas las razas y credos que no comparten la misma fe que la nuestra. Su habilidad y conocimiento de idiomas es un recurso valioso en dichas reuniones, y no es coincidencia que Dios le dio el conocimiento de distintos idiomas para Su Gloria. Su conocimiento del idioma árabe le permitió, en una ocasión leer una oración del Corán, dando Gloria y Alabanzas a Dios. Esto fue apreciado por nuestros hermanos Musulmanes presentes en esa reunión. En esa ocasión, Vassula habló sobre las Bienaventuranzas de las Escrituras (Mateo 5,1-12) y de los Mensajes, las cuales fueron acogidas con agrado por los asistentes. Resultó que algunos monjes Budistas estaban presentes en esa reunión e invitaron a Vassula a conocer a su Venerable. Esta es la forma en que Nuestro Señor la condujo hacia ellos.

Dialogue InterReligioso

Sabemos que el Secretario del Concilio Pontificio de Cultura, el Padre Bernardo Ardura, en Roma, hace grandes esfuerzos para el diálogo interreligioso. En una de sus declaraciones dijo: “El diálogo interreligioso es la mejor manera de discernir al “otro”, tratar de comprenderlo y darle un testimonio de nuestra fe” e invita a todas las personas de buena voluntad a “asumir, profundamente, el sentido del ser humano y la fraternidad humana con respecto a la sacralidad de la vida, para reconocer la solidaridad de los seres humanos con el mundo creado, con los otros seres humanos y con Dios”. Es en estos términos en los que se basa el diálogo de Vassula.

Mientras nos acercábamos al Templo, los niños huérfanos que estaban esperando en línea, en ambos lados del camino que conduce al Templo, empezaron a aplaudir. El Venerable Suddhananda estaba en el centro esperando a Vassula y cuando la vio, caminó hacia ella y la abrazó. Vassula tomó su brazo y caminaron juntos como viejos amigos íntimos. La intimidad y amistad de uno hacia el otro me conmovió mucho. Ella fue recibida con un ramo de flores, igual que todos nosotros.

El Dr. Tony Mansour y el Sr. Paul Lauer, quien trabaja en la empresa Motive Entertainment, en Los Ángeles, llegaron ese mismo día y se las arreglaron para estar heroicamente presentes en este seminario, después de haber viajado por más de 22 horas, y enfrentar el cambio de horario. Con nosotros estaban el Sr. y la Sra. Gay de Suiza, al igual que el Sr. Albert Muller de Inglaterra. Por último, pero no por eso menos importante, tuvimos todo el tiempo la presencia del Sr. Duleep Gunesekere, quien fue de gran ayuda para todos nosotros.

El Muy Venerable Suddhananda Mahathero con Vassula e invitados.
El Muy Venerable Suddhananda Mahathero con Vassula e invitados.

Mientras los asistentes y los monjes Budistas llegaban al lugar, el seminario empezó con una meticulosa presentación. Los participantes fueron el Muy Venerable Dr. T. Dhammaratana, Consultor de la UNESCO, & Vice-Presidente de la Asociación Mundial de Budistas en Francia. El segundo era de Pakistán, el abogado Mir Nawaz Khan Marwat, Presidente Honorario de la Conferencia Asiática de la Religión para la Paz. El seminario fue inaugurado por el Sr. Dilip Barua, Honorable Ministro de las Industrias del Gobierno de Bangladesh. El Jefe huésped fue el Dr. Md. Afsarul Ameen, M.P. Honorable Ministro de Navegación del Gobierno de Bangladesh.

Entre los invitados especiales estaban el Arzobispo Católico Romano, el Reverendísimo Poulinis Costa (quien no pudo asistir debido a mala salud), el Sr. Saber Hossain Chowdhury, el Honorable M.P. Sr. Mayeedul Islam, el Honorable M.P. el Sr. Shamsul Haque Chowdhury, Honorable M.P. y el invitado de honor, el Muy Venerable Chao Chu, Presidente Honorable de la Unión Budista de Los Ángeles, Estados Unidos de América. Vassula fue la conferencista principal. He aquí cómo se dirigió a los asistentes:

“Es de nuevo un placer dirigirme a ustedes y estar presente para compartir mi pequeña contribución a la paz mundial. Deseo expresarles mi sincero agradecimiento a todos ustedes y a toda la honorable delegación por invitarme a estar entre ustedes. También, de parte de los promotores de la paz, la reconciliación y la unidad, los seguidores de la misión de la “Verdadera Vida en Dios” y, de mi parte, deseo transmitir nuestros más calurosos saludos en esta reunión.

Estoy segura de que todos nosotros estamos preocupados por la presente crisis moral en todo el mundo y es por eso que no debemos abandonar nuestros esfuerzos, sino continuar llamando insistentemente a la reconciliación, la paz y el amor. Estoy hablando simplemente como un ser humano, como una madre, como una hermana que nació Cristiana. Sin embargo, en todas las religiones siempre hay una buena Ley que seguir, basada en nuestros Libros religiosos. Esta Ley tiene el propósito de conducirnos a todos a ser mejores seres humanos, ser seres divinos y poder ser dignos un día, frente a los Ojos de Dios.

Es importante no sólo escuchar, leer y conocer la Ley, sino seguirla y vivirla y transmitirla a otros como recordatorios. De esa manera, podemos ser el ejemplo de nuestra Ley y mostrarle al mundo que, sobre la tierra, somos una sola gran familia, porque todos somos iguales ante los Ojos de Dios.

Al hablar de nuestras Sagradas Leyes, no estoy hablando de una ‘religión mundial’. Debemos hacer, solamente, que el mundo comprenda que debe abrir su oído espiritual y saber que sin amor y compasión en nuestro corazón, no habrá paz; sin amor al prójimo nunca podremos escuchar el grito de los necesitados, o comprender la injusticia que se hace a los débiles y a los huérfanos y los sufrimientos que están soportando. Amar es conocer a Dios.

El origen de cualquier clase de conflicto está generalmente localizado en lo profundo de nuestro corazón. Como dije en la última reunión, nuestro corazón es como un espejo de nuestra alma porque refleja lo que llevamos dentro. Jesucristo nos dijo lo siguiente: “La boca siempre habla de lo que está lleno el corazón. El hombre bueno saca cosas buenas del bien que guarda dentro, y el que es malo, de su mal acumulado saca cosas malas”. (Mateo 12,34-35)

Jesús también nos dio una regla de oro. Él dijo: “Siempre trata a los demás como tú quisieras que ellos te trataran”. ¿Cuando alguien no está en paz con Dios, cómo puede estar en paz consigo mismo y con el prójimo? En nuestra religión Cristiana, creemos que nuestras acciones, si son buenas, están influenciadas de lo Alto, es decir, por Dios, porque Él habita en nosotros y Su Espíritu nos guía. Pero si nuestras acciones son malas, no podemos culpar a Dios, debemos culpar a nuestras propias malas acciones y nuestros deseos pasionales. Estos deseos son apegos a sustancias terrenales que se desgastan y no son útiles para nosotros, eternamente, porque en la tierra nada dura para siempre. Apegos morales agresivos, tales como la codicia y el odio, y la venganza hacia los demás, son actos contra la Ley Divina de Dios, contra la naturaleza y la ley cósmica del amor. Estos actos malignos sólo deteriorarán la ley cósmica de la paz y harán que la naturaleza se rebele contra nosotros. Debemos, entonces, proponernos cambiar el corazón de las personas y para esto, uno mismo tiene que convertirse en el ejemplo viviente de la Reconciliación, la Paz y el Amor.

En un Mensaje que recibí de la Virgen María, Ella dijo:

“Dios está llamando a todos hacia Él Mismo. Traten de comprender el Llamado de Paz de Dios. Yo los exhorto a orar por la Paz. El mundo está muerto al amor. Yace en profunda obscuridad porque el odio, la codicia, y el egoísmo dominan la tierra entera, hasta el centro de la misma. Los desastres, las hambrunas, las aflicciones, las guerras y las plagas, todo esto es atraído por el mundo. La tierra se está auto destruyendo y no es Dios quien les da todos estos desastres como muchos de ustedes tienden a creer. Dios es Justo y Todo Misericordioso, pero el mal atrae al mal”.

Por lo tanto, en la Verdadera Vida en Dios nuestro lema es: ‘pagar el mal con amor’. San Pablo en nuestras Escrituras dijo: ‘Cuando nos maldicen, respondemos con una bendición; cuando nos acosan, lo soportamos; somos insultados y respondemos cortésmente. Somos tratados como los despojos del mundo, aún hasta este día, como la escoria de la sociedad”.

De acuerdo con nuestras Escrituras, está escrito que aquél que nos golpee en la mejilla derecha, debemos ofrecerle la otra también. Y si un hombre nos lleva a juicio y quiere nuestra túnica, debemos darle nuestra capa, también. Se nos pide dar a todo el que pide, porque Dios hace que Su sol salga sobre los malos como sobre los buenos y que Su lluvia caiga sobre los hombres honestos como sobre los deshonestos. Por supuesto, todas estas palabras de Sabiduría necesitan ser puestas en práctica a través de la humildad y del auto sacrificio.

Monjes Budistas en la Ceremonia
Monjes Budistas en la Ceremonia

¿No nos sentimos todos más felices al dar que al recibir? Desafortunadamente, muy pocos siguen las palabras de Sabiduría que pueden traer paz y amor sobre la tierra. Pero lo soportamos por el bien de la paz.

Cualquiera, ya sea bueno o malo, con religión o sin ella, aprecia el amor y la compasión cuando le es dada a él. ¿Por qué, entonces, durante nuestro tiempo limitado de vida, no compartimos esta bondad y amor con los demás? Por lo tanto, el remedio para salvar a este mundo de la violencia y el odio, es abrirles el corazón y su oído espiritual y enseñarles el Perdón, la Tolerancia y el Afecto y Respeto para todos los seres humanos y que los liderazgos dictatoriales, que son la causa de la violencia y sufrimientos extremos en nuestro mundo, nos conducirán solamente a un mundo mucho más violento, lleno de pobreza, sufrimientos, miseria e injusticia.

El perdón es vital. En nuestras Escrituras Jesús dice: “Si ustedes perdonan a los demás sus faltas, su Padre Celestial perdonará las suyas. Pero si no perdonan a los demás, su Padre tampoco perdonará sus faltas. Aquel a quien poco le es perdonado es quien muestra poco amor”.

Por lo tanto, para poder resolver conflictos agresivos dentro y fuera de nuestras