Arriba, a la derecha, se ve la imagen en color de la Sábana, como aparece naturalmente (sin revertir), mostrando el color rojizo de las manchas de sangre. |
Vuestros científicos, para dar pruebas a vuestra incredulidad, con respecto a esa evidencia de Mi sufrimiento que es la Sábana Santa, explican cómo la sangre, la transpiración cadavérica y la urea de un cuerpo extenuado, al mezclarse con las especias, pueden haber producido ese dibujo natural de Mi Cuerpo torturado y muerto. Sería mejor creer sin la necesidad de tantas pruebas. Sería mejor decir: «Esta es la obra de Dios» y ¡bendecir a Dios, que os ha concedido una prueba indiscutible de Mi Crucifixión y de las torturas que la precedieron! “Habéis de saber que cualquier imagen Mía o de Mi Madre ha de ser honrada, porque nos representa a Nosotros, igual que Mi Cruz Me representa a Mí. Habéis de saber que Mi Sábana Santa es absolutamente auténtica; es la misma que Me cubrió y está bendecida por Mí.” (2 de octubre de 1987) |