7 de agosto de 1988
(Roma)
Quiero que Me sientas, que sientas los deseos de Mi Corazón, Mi sed de amor, Mi deseo de tenerte junto a Mí, Mi celoso amor por toda la humanidad. Renuncia a tus ambiciones. No tengas ninguna. No las necesitas en Mi Presencia, porque soy Yo el que te alimenta. Deja que Mis Obras sean enteramente Mías y acepta la manera en que te estoy guiando. Entra en Mi Sagrado Corazón.
Yo te bendigo.